lunes, 25 de abril de 2016

El trabajo dignifica a la persona




En mi primera entrada hablaba de seguir haciendo humanidad donde actuamos constantemente
http://relialmontecastillejos.blogspot.com.es/

Ante la fiesta del trabajo, os propongo leer lo que la HOAC presenta para el dia del trabajo. Junto a esto, el mensaje del Papa para este mes de Abril.

Sigamos apostando por el trabajo digno

"Trabajo digno para una sociedad decente". Esta es la principal preocupación en la celebración del día de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) que se celebra durante el fin de semana del 10 y 11 de mayo en todas las diócesis de España.
El Día de la HOAC, es un tiempo de discernimiento de la vida como trabajadores y trabajadoras desde nuestra fe en Jesucristo. Es un servicio a nuestros compañeros y compañeras, a las organizaciones y movimientos del mundo del trabajo, al conjunto de la sociedad y a toda la Iglesia. Por tanto, es un día de convivencia festiva y, al mismo tiempo, reivindicativo ante la magnitud del problema del trabajo.
Desde este planteamiento, la HOAC ofrece en esta convocatoria una reflexión-acción sobre el "trabajo digno": el elemento básico y esencial que construye y cimenta una "sociedad decente".
Vemos que millones de hombres y mujeres están desempleados, privados de su derecho al trabajo. Vemos que quienes trabajan con empleo precario e inestable: hombres, mujeres, jóvenes, inmigrantes... con largas jornadas laborables y salarios bajos no consiguen salir de la pobreza; no les permiten vivir con dignidad y cubrir las necesidades básicas.
Junto a estas condiciones de precariedad, se suma la incertidumbre de perderlo y la desesperanza de encontrar un trabajo que les permita construir su proyecto de vida con dignidad y/o sacar adelante a sus familias. Lo vemos porque además somos parte de esa realidad.
Lo que nos está pasando nos lo recordaba con mucha claridad el Papa Francisco en su encuentro con el mundo del trabajo (Cagliari 9/2013)
"... Aquí también encuentro sufrimiento. Un sufrimiento que uno de vosotros ha dicho que "te debilita y acaba robándote la esperanza". ¡Un sufrimiento -la falta de trabajo- que te lleva (...) a sentirte sin dignidad! ¡Donde no hay trabajo, falta la dignidad! Y este problema (...) es la consecuencia de una elección mundial, de un sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico que tiene en su centro un ídolo llamado dinero..."
Además, denunciamos que la situación del trabajo se ha ido construyendo a través de un conjunto de decisiones de una determinada orientación en las políticas laborales.
Con nuestra reflexión, proponemos un debate abierto sobre lo que significa trabajo digno y la necesidad imperiosa de articular una nueva cultura del trabajo. Nos va en ello la vida digna de millones de personas para la construcción de una sociedad decente.
El Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) contienen elementos imprescindibles a tener en cuenta. La HOAC quiere compartirla, darla a conocer y denunciar estas situaciones y emplazarnos a cambiar esta situación de injusticia, como construcción política y social que es, con otra acción política.
Por eso, creemos necesario para reclamar un trabajo digno para una sociedad decente:
# Repensar el sentido de nuestra humanidad.
# Repensar la economía y la política desde el carácter humanizador del trabajo.
# Recuperar el sentido y el valor profundo del trabajo más allá del empleo.
# Garantizar una renta básica para las familias, mientras no se pueda asegurar empleo digno para todos.
# Luchar por unas condiciones dignas de empleo: trabajo decente.
# La necesidad de reformar los fines sociales de la empresa y de impulsar y extender formas no mercantilistas de empresa.
# Entender y defender que el trabajo lo hacen personas, con necesidad de descanso, de familia y de vida social
# Luchar por la defensa y extensión de los derechos sociales, desvincular derechos sociales y empleo.
# Fortalecer y renovar el movimiento sindical, propiciando una nueva cultura sindical.

Para la HOAC, Jesucristo es la verdadera propuesta de liberación para los hombres y mujeres del trabajo. Pero sólo podemos anunciarlo haciéndolo vida, experiencia concreta en el aquí y en el ahora. Es la hora de hacer visible al Dios de Jesucristo, de hacer vida su misericordia, su opción en favor de los más pobres, su pasión por todas las personas, su denuncia de la injusticia que niega la dignidad y su apuesta decidida por transformar todo lo que sea necesario para ir construyendo un mundo de hermanos.
Creemos que la mejor manera de hacerlo es, junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, grupos y organizaciones, poner en marcha otras experiencias de formas de vivir, trabajar y organizar nuestra vida social... que sean signo vivo y real, anticipo del Reino de Dios y de su Justicia.

No perdamos nunca la perspectiva

No perdamos nunca la perspectiva

Estamos llamados a entendernos, vivimos en un mismo mundo, pero de forma diferente. Seguimos siendo todos parte de todos.

No me quedo conforme cuando escucho que esto es así y no puede ser de otra forma. ¿Debemos pensar que ha ganado o está ganando la utilida de las cosas frente a la humanidad?
No puedo comprender que tengas que competir siempre por todo. No es normal que cambien las cosas tanto cuando entre todos, sigo pensando, que hay que humanizar todo lo que estamos tocando: los trabajos, la familia...las relaciones personales ...que no son cosas o para beneficio propio.

No dejemos de soñar con un mundo diferente porque si se mueren los sueños, perdemos de vista algo muy humano.
sueña despierto mejor que dormido
sueña con una humanidad que sepa a eso, a humanidad
sueña con lo que quieras, atrévete a hacer vida tus sueños y no olvides de meter en ellos a la humanidad entera...que nadie te robe ser persona, ser humano.